miércoles, 26 de agosto de 2009

Artículo de Ángel Ricardo Gómez en el Universal

www.eluniversal.com/2009/08/.../til_art_javier-moreno-asesta_1534000.shtml

Ésa es la dirección para ubicar el artículo que un amigo periodista publicó en el diario El Universal en la sección de Arte y entretenimiento. A él le confié en cordial entrevista algunas claves sobre la obra La Golpista y a su vez él las tradujo magistralmente.

lunes, 24 de agosto de 2009

LA INVESTIGACIÓN EN DRAMATURGIA.

ILUSTRACIÓN: BOSQUEREVELACIÓN

Tengo en la mira dos temas sobre la técnica del dramaturgo que pienso convertir en taller. Es decir, taller de creación dramatúrgica pero sobre dos temas en particular, "La escena obligatoria" y " La metonimia en la estructura" La relación analógica (metafórica o metonímica) interna entre las partes pequeñas y las partes grandes de una obra de teatro" Analogías entre las partes y el todo, entre el objeto representado y la totalidad de la realidad circundante. Toca leer, toca desarrollar, se oyen sugerencias. Tengo algunas ideas que parten de los presupuestos que conforman la situación dramática. Lo que se promete al espectador y lo que se representa como estructura cerrada. Veamos.

Lo que se promete al espectador:
Convencionalmente, la conformación de una situación dramática ofrece un punto previsible de choque frontal entre los intereses de los personajes. El espectador sabe o puede suponer cuál es el momento más alto de confrontación, una vez que el conflicto ha sido debidamente presentado. A ese punto o momento se llama "escena obligatoria", el asunto es que el dramaturgo no siempre cumple con la promesa ya establecida. Dramáticamente no resulta suficientemente eficaz centrar la acción en un evento que eventualmente se puede prevenir. Allí surge el "elemento sorpresa". Se desplaza la tensión producida por el conflicto hacia una escena posterior o subsiguiente mediante la introducción de un elemento inesperado; un resultado del esperado enfrentamiento que no compensa las ambiciones de los caracteres pospone la resolución final y crea un nudo imprevisible en otro punto de la trama.

Lo que se representa, ¿es verdaderamente una estructura cerrada?
Si aceptamos el precepto de que todo elemento pequeño de la estructura del conflicto debe corresponderse con elementos más grandes o con el conflicto central en sí mismo , nos enfrentamos al hecho de una pequeña forma contenida en una más grande, que a su vez es un retrato de la forma pequeña. Aunque la imitación siempre se establece o debería establecerse en el sentido opuesto, la estructura mayor imprime su identidad o su forma a las estructuras menores y así descendentemente. Pero la creación dramática no siempre se produce cerebralmente en un procedimiento racional y la imitación empieza en orden propio de cada caso.
El resultado es una especie de "matrushka", de muñeca rusa.
El referente de este acto mimético, imitatorio, es el mismo en cada nivel del conflicto y de la trama. El contenido parece constreñirse, limitarse a un sustrato único. Lo cuál parece conspìrar con la apertura de la lectura "posible", la apreciación de la obra estaría restringida por el estilo prescriptivo del autor.

sábado, 22 de agosto de 2009

COMPLEMENTOS DE LA GOLPISTA















FRECUENTEMENTE VOY ADICIONANDO MÁS TEXTO AL YA EXISTENTE Y EN PLENA REPRESENTACIÓN DE LA GOLPISTA. A LA ACTRIZ NO LE HACE MUCHA GRACIA Y TODAVÍA ME QUEDA ESTO POR AGREGAR.

GRAMÁTICA DE UNA GOLPISTA

"Tuve que darle una cachetada la cual aceptó. La mano me quedó rojita, ruborizada. ¡Un momento! Dicen que aquí hay un error de sintaxis. Pero yo creo que es de semántica. Por el uso de “la cual”. Me disculpan la digresión pero voy a opinar sobre gramática, gramática de la violencia. Aparece un general de tres soles y anuncia al país (VIDEO DEL GENERAL DE DIVISIÓN LUCAS RINCÓN ANUNCIANDO LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE, SEGUIDO DE LA PROYECCIÓN DE UNA FRASE “SE LE SOLICITÓ LA RENUNCIA DE SU CARGO, LA CUAL ACEPTÓ”. ELLA INDICA SOBRE LA PANTALLA) que se le solicitó al interfecto la renuncia de su cargo, se le presentó repetidas veces la renuncia, “la cual aceptó”. Y van los cínicos del mundo y se ríen, que qué vergüenza. Pues no. La expresión es correcta. Es una frase explicativa introducida por un antecedente explícito, es decir, la cachetada, la renuncia, y a continuación se abunda en la información la aceptó, el susodicho la aceptó. Hasta ahí, la sintaxis está correcta, vale. No abusen. (CESA EL VIDEO)
El problema es la semántica. ¿Cómo es eso de que “él aceptó la cachetada, como el derrocado aceptó la renuncia”? Si tú me das una cachetada, yo desgraciadamente la recibo, no la acepto, hay cosas que no se aceptan, se captan resignadamente. Si tú me la estás pidiendo, solicitando y yo te la doy, no es que la acepté sino que te la concedí, lo que tú me pides. Ahí está la diferencia, ahí está el accidente. Y un accidente así en boca de un general de tres soles, ¡chamo! Yo prefiero un mundo con generales de tres soles sin problemas de semántica. (GUIÑO AL PÚBLICO) ¡Estos dramaturgos!
¿Él? Corrió a encerrarse en el baño...


LA GOLPISTA Y EL ARTE

Estaba de buenas yo, un día, y le sugerí, que se dedicara a algo que a él le gustara. Y él me dijo que era pintor, que él podía resolverse como pintor. Pero no de brocha gorda, lógico. Le compré unos cánvases, unos lienzos nuevos, y también óleo, ¡el hombre pintaba al óleo! Yo nunca le vi nada de aptitud, ni siquiera de carboncillo, pero así es él, se la echa, que él sabe de todo. Ah y sus pinceles, claro.

Bueno, el resultado, un ranchito, con una matica de cambures a la izquierda y un cerrito verde en el fondo, ah, y un riíto ahí. Una cosa como de postal, como de pesebre campirano. Más falso que arrepentimiento de preso. (DESCUBRIENDO ALGO) Ah, por cierto, era un cuadro como de preso. Ése género de pintura tiene que existir. Y me resultó sospechoso.

Pero cuando iba por el cuadro diecisiete, el décimo séptimo ranchito con la decimoséptima matica de cambures a la izquierda y un cerrito atrás y, por supuesto un riíto ahí, el decimoséptimo, yo ya me había mosqueado; pensé que era una obsesión y temí por su salud mental. Diecisiete cuadros igualitos.

Voy y le pregunto. Mi negro, tú no puedes pintar el ranchito en otro lado o con un bucare que es tan bonito o con un Araguaney que es el árbol nacional, porque el cambur lo hace ver a uno como república bananera. Y él – Mi amor, es que yo me lo sé es así.
(AL PÚBLICO) ¿Tú me entiendes?

martes, 11 de agosto de 2009

Los soles truncos de René Marqués

Estamos preparando la puesta en escena de esta obra y así más o menos está descrita la escenografía a comienzos del libreto pero les garantizo que así, así, así, no va a quedar.















POSTDATA: EN ESTA ILUSTRACIÓN FALTA UNA PUERTA A LA DERECHA DEL ESPECTADOR

sábado, 8 de agosto de 2009

Bosque de Arden

Para "Como gustéis" de William Shakespeare en Xiomara Moreno Producciones 2007




Salmo Negro

SALMO NEGRO de Javier Moreno

SINOPSIS:

En el libro “Viaje al amanecer”, Mariano Picón-Salas (1901 – 1965) sitúa en el contexto de su niñez y del mundo de fábulas y de resonancias mágicas que rodeaba la solariega casa donde se crió al personaje Rafael, el mocho. El autor nos habla de este peón doméstico, a quién le falta un dedo, quién sabe por cual pendencia o en el mal ejercicio de un cuchillo en la labor cotidiana, pero cuya falta él ha decorado con una leyenda singular sobre el uso de un rezo mágico que no puede revelar.

La acción del personaje es tentar el hambre de conocimiento del estudioso dueño y no entregarle el secreto de su oración “magnificat negro”. Rafael ejecuta una narración sobre lo que fue su niñez en ambiente de pobreza y su visión más que silvestre, inmediata de la naturaleza y sus requerimientos de supervivencia; cómo en condiciones miserables, su madre agonizante le transmitió en herencia un rezo que lo ayudara en algún riesgo exagerado. Este legado que es poesía y magia a la vez se convierte en el único poder y contenido de la vida de Rafael y hasta llega a salvarlo de un peligro pueril, en una empresa bastante alejada de lo heroico, pero resaltada como hazaña a ojos de nuestro protagonista.

Ilustración: Trino Rojas en gráfica de Dismer


La segunda historia está basada en dos cuentos de Oscar Guaramato (1916 – 1987) que tratan sobre la muerte en el ámbito de lo rural y redundan sobre el contraste entre la simpleza del mundo natural y la complejidad del mundo civilizado. El mocho Rafael nos cuenta en esta oportunidad cómo ayudó a escapar al culpable de un presunto homicidio gracias a su intromisión en una especie de hechizo que ejercía el cadáver del asesinado.

La historia cobra un matiz de violencia salvaje y por otro lado metafísica que va transmitiéndose a través de las vivencias de este narrador tan particular. Así el personaje insiste en el valor de las oraciones y de los credos no ortodoxos como expresión de otro género de sabiduría, esta vez no redentora, no salvadora, sino para castigar o cobrar deudas morales en una diferente especie de justicia.

Lo que en la primera historia es travesura y ocurrencia jovial en la segunda se transforma en oscura reticencia y sorpresa ante lo ignoto y potente del dominio del más allá. Son incursiones en el aspecto religioso mítico popular que tienen mucho que aportar a la construcción de nuestra identidad crítica y amplia, como productos del mestizaje cultural.

Sobre "Nueve Huecos"



NUEVE HUECOS
Drama cómico de Javier Moreno.

Foto de Nelson Garrido

Dalia y Raul casi ni se conocen. Han coincidido en tascas y bares y comparten algunas amistades ocasionales. Dalia un buen día decide pedirle alojamiento en su apartamento a Raul y ante la negativa de éste decide apelar al argumento erótico con tal de salirse con la suya. Raul cae en la trampa y esto da pie a una forzada convivencia que es más una batalla entre la avidez material de la mujer y la extorsión sexual del hombre. Así el protagonista resulta expropiado de su profesión, su vivienda y su vida interior.

La obra está compuesta por nueve cuadros o escenas largas, cada uno de ellos representado por uno de los orificios del cuerpo humano, ojos, boca, fosas nasales, orejas, genitales y ano. Las sucesivas escenas van arreciando en humor mordaz pero también en violencia, hasta llegar a la neutralización física de uno de los contrincantes.

La gran acción que se cuenta es la depredación de la vida de un joven intelectual inmaduro por parte de una desplazada profesional, una arribista compulsiva. Las únicas armas que opone la víctima reflejan la torpeza y la impulsividad del acorralado, siempre apelando a un atávico sentido de la decencia, ante la falta de escrúpulos del sitiador.

El cuadro final pretende una salida definitiva al conflicto, una separación forzosa, una despedida con forma de purga de la falta inicial, y también una declaración de principios, que escuetamente consuelan al descalabrado anfitrión. La generosidad, una inextinguible fuente de bondad, es el único escudo y la única inmunidad ante la diligencia del agresor.

martes, 4 de agosto de 2009

La golpista en cartelera









Éste es un monólogo humorístico, perteneciente al género de la comedia de personajes. Se basa en el retrato psicológico de una mujer de nuestro tiempo y sin embargo echa mano de la actualidad nacional para irónicamente revisar el entorno humano en que nos desarrollamos. Gladys es una mujer moderna, profesional, independiente. Reunida con un grupo de amigas decide relatarles su más reciente aventura amorosa, lo que la ha mantenido alejada de “su equipo de mujeres”. Cuenta las circunstancias de su nuevo y particular romance y cómo éste ha ido revelándole una nueva faceta de su vida: su enamoramiento y consiguiente convivencia con un amante inusual le han abierto una panorámica abismal sobre su condición de golpeadora de hombres.

Al principio, la protagonista nos contagia con su humor y sabiduría mundana, pero luego empieza a describir un cuadro patético de desequilibrio y violencia que filtrado por su jocosidad nos lleva a considerar seriamente sus problemas de personalidad. El hombre es un vividor que se cree con derecho a que ella no sólo lo mantenga sino que se haga cargo de sus compromisos anteriormente adquiridos. Ella sólo consigue medios de fuerza para imponerse y mantener a raya a aquel depredador que la entusiasma tanto con el amor físico.

Los intentos de Gladys por acabar esa relación son infructuosos; la resignación de su hombre a los maltratos, esa especie de resistencia pasiva, es más fuerte que su determinación de separarse. Y aunque ha consultado con especialistas, esta mujer aún sostiene ese nexo enfermo con su pareja. Lo que al comienzo ella ha contado con engreimiento, demostrando que había sabido salirse con la suya es un episodio inconcluso y, precisamente por eso, una situación crítica anómala, que habla muy mal de su entereza espiritual y mental. Gladys ha de concluir su perorata con una especie de amenaza ya que está insatisfecha y obsesionada en su afán de lucha.

La obra es una visión del fenómeno de la crueldad doméstica que gracias al humor se nos muestra desde una perspectiva inversa. En este caso la usual víctima se retrata a sí misma como una excepcional agresora, transgrede su rol como parte sensible y responsable de la permanencia de la pareja, tanto como su condición de ser humano inteligente y racional. La violencia trae despersonalización y, por consiguiente, absoluta deshumanización de las relaciones. Queda para la audiencia una importante reflexión acerca de la armonía y el respeto por el otro que ha de privar en nuestra vida en comunidad.