miércoles, 15 de diciembre de 2010

Dándole vida a ese paquete.


LECTURA DE LA PRIMERA VERSIÓN DEL "PAQUETE QUIROPRÁCTICO..."

Diciembre es el mes de mi cumpleaños. Oportunidad privilegiada para reunir a mis amigos y mostrarle el resultado de mi más reciente trabajo. La obra, "Paquete quiropráctico para damas de avanzada". Organizamos en el teatrino del Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas una soiré el mismo domingo 12 por la tarde, con el libreto humeante apenas salido de la impresora. Los actores, la primera dama de las tablas y de mi admiración Manuelita Zelwer y mi amigo entrañable y excelentísimo actor Germán mendieta, quienes dieron una demostración de lo que hacen unos actores en una primera lectura y un espaldarazo más que moral, técnico para el dramaturgo que necesitaba escuchar esas palabras saliendo de cuerpos tan vivos.

Por supuesto fue una experiencia emocionante y quisieran ya los dramaturgos en su árdua tarea contar con la participación de dos histriones de esa calidad para demostrarle sus aciertos, fallas y posibles mejorías, potencialidades y otras cosas. El público era conformado por amistades y gente autorizada en el teatro. Luego brindis y pastel con velitas, emociones y barullo. Una experiencia que repetiré cuantas veces me lo permitan los años y la pluma.

jueves, 28 de octubre de 2010

Ochenta


Isaac cumple ochenta.











Le decimos Isaac simplemente a quien reconocemos como patriarca de la dramaturgia contemporánea nacional. Isaac ha hecho funcionar su trabajo como ningún otro en el país y siempre diciendo lo que anhela decir. Es decir las concesiones, si las hubo, fueron hechas con sabiduría. Sobre todo sabiduría de poder insertarse en su medio, de saber luchar con armas apropiadas e imponer su producción dramática como una necesidad de nuestra cultura.
Muchos escritores querrán acomodarse al modelo que representa Isaac quien transitó por el teatro del absurdo muy a su manera y luego supo hacer suya la vertiente del mejor y terrible teatro inglés y norteamericano, Pinter, Albee, Tennessee Williams...
Pero, ¡ojo!, en modo totalmente propio y hasta divertido, y apegado a sus contenidos de raigambre existencial.
Isaac ha sido maestro, mentor y tutor de otros artistas; (hasta yo le agradezco haber leído y revisado una obra mía y haberme, en algún caso afirmado en ciertas convicciones; asomado a otras) ha sido director de cátedras importantes y y ha manejado su influyente existencia para favorecer a muchos.
Anoche estuvimos en la sala del Centro Venezolano Americano escuchando una lectura dramatizada de una obra muy particular del mismo Isaac, Escrito y sellado, como parte de un homenaje y agradecimiento que la comunidad de esea iinstitución le rinde por su cumpleaños; con la participación de Javier Vidal (en un rebirthing como intérprete que nos emociona), Luigi Sciamanna, Caridad Canelón, José Miguel Dao y Claudia Nieto.
Escrito y sellado tiene de particular que toca temas más que trascendentales con una anécdota que nadie presumiría profunda. Un profesor universitario se va a Albuquerque invitado a dictar cátedra por un semestre y allí purga el luto causado por la pérdida reciente de su amigo y celebra, si se puede decir de esa manera, el reencuentro con otro amigo, actor renegado ahora asumido sacerdote católico. El protagonista es judío, establece doquiera que va relaciones de familia, de coloquialidad, intenta descifrar la geografía interior de ese territorio y aprende a hablar con Dios. Los temas de la muerte, de la vida interior, de la solidaridad familiar, de la guía necesaria de un maestro, van desfilando con la sencillez y la belleza de un poema, sin aspavientos con el ritmos sostenido que dicta la verdad, la verdad del escrior y la conciencia de su ejecución. Entre las gloriosas frases de la obra me gustó ésta en particular, puesto que comenta lo efímero de nuestra existencia y nuestro arte, "Bienaventurados los que llegaron a convertirse en personaje"

martes, 26 de octubre de 2010

sobre los personajes άμαρτία ὕϐρις


άμαρτία ὕϐρις

A un personaje se le exige que tenga cierto relieve, cierta intensidad característica que le conceda interés como parte de un argumento y que por adición separe a esta individualidad, como ya se ha expresado, del fondo plano de la humanidad en general. Algo en su constitución ha de llamar la atención, incluso en el caso de retratar al más común de los personajes comunes, a un hombre cualquiera de todos los días. Lo que se propone uno contar es un caso excepcional, que si bien retrata la verdad general, brilla por antonomasia. Después de todo, dicta la regla, la cosa excepcional marcará al sujeto actante como ser único, excepcional. Y a su vez, sólo al sujeto excepcional le van a ocurrir cosas de impacto en la audiencia.

Por otro lado, la definición de situación dramática que conocemos favorece, además de las delimitaciones de tiempo y espacio, el establecimiento de relaciones lógicas entre personajes, un sistema de reglas que termina por describir el intríngulis que ha de dar movimiento a la situación inicial. Para esto, la técnica echa mano de una noción de desequilibrio; lo que se describe adolece de una estabilidad precaria, se puede percibir que está a punto de perder base y sufrir un envión, se va a desplazar porque lo que allí ocurre no se sostiene por sí sólo. La tensión traducida en atención del público consiste en permitirle a éste prever, predecir, hasta cierto punto las acciones subsiguientes, pero sobre todo sembrar incógnitas acerca del desenvolvimiento de los caracteres.

Para conseguir ese desequilibrio el dramaturgo contemporáneo concentra sus baterías en las condiciones paradójicas de existencia de los personajes; después de todo la existencia misma es una paradoja; la disolución de los esquemas sociales tradicionales que incluyen discriminación y dominación; la erotización y cosificación del mismo erotismo en las relaciones humanas; la condición humana contemplada ante el espejo de la crueldad; la revisualización del criterio de verdad que el discurso lógico había arrebatado a los marginales, a los locos, al lumpen,

Los dramaturgos griegos podían establecer su fuerza desequilibrante operativamente, es decir, alguna decisión tomada por un personaje de una obra desencadenaba en una tragedia, era un error trágico, era άμαρτία (hamartia); pero también había una propensión estructural en la descripción de un personaje hacia ese tipo de decisiones desafortunadas, era una especie de defecto de enormidad, exceso o desmesura que conduce al héroe trágico hacia un destino catastrófico, dolencia llamada ὕϐρις (hybris).

En una clase de actuación a la que asistí en una oportunidad, donde se contemplaba la creación de tetradimensional (cuadridimensional) de un personaje, la maestra exigía que el resultado, (el carácter que era suma de psicología, sociología, fisonomía y teatralidad) no fuera tan gris, tan chato, tan aburrido; creo que estaba exigiendo las características claves que dotaran a nuestra entelequia (el personaje) de un razonado desequilibrio, instrumentable en la trama, un rasgo desencajado capaz de motorizar las acciones que conforman una trama.

miércoles, 13 de octubre de 2010

CARTA A UN JOVEN QUE SE HA ENGREÍDO


El teatro, como siempre digo, y no sé a quién robé esta máxima, está hecho de cosas exquisitas y de cosas muy burdas. Es un oficio ciertamente macabro que se alimenta básicamente del cuerpo de los actores y tres o cuatro utensilios sacados de su contexto natural y, por otra parte, de ideas. Pero ideas luminosas, ideas sofisticadas, bien expresadas, redondas, afinadas, que ameritan técnica y conciencia del humanismo por parte de un actor, para poder redimir la grosera conformación física de una producción de teatro y poder ser expresadas con nobleza, o por lo menos con dignidad.

Una puesta en escena es un balance, un diagnóstico, un despeje de una ecuación, de términos toscos, materiales, corpóreos, atados al suelo por su concreción y su ausencia de coherencia sobre el entablado de una escena. Y así mismo de contenidos elevados, de abstracciones, moralidades (las inmoralidades también tienen moralejas), sugerencias inteligentes, un discurso “verdadero” en el sentido que da Focault a ese valor en la elaboración de comunicaciones entre humanos.

A su edad ya debe distinguir dónde están los verdaderos contenidos, los verdaderos valores del teatro que nos rodea, el que nos ha tocado en suertes, el que supuestamente estamos en precaria y absoluta necesidad de hacer. Si usted detecta otra fórmula para exorcisar la materialidad del teatro que no sea la de la mística, la del trabajo honesto, la de la consagración a una existencia superior, usted es o un genio o un imbécil. Pues hallará que los efectos y complacencias con que nos enfrentemos al público no sustituirán jamás, al menos después de los cinco minutos de asombro del truco teatral, una palabra bien empleada y un mensaje bien articulado. Un teatro que se complace en su propia necedad, en su propia falta de calidad, en su pobreza de ideas y en su capacidad para guiñar ojos y acomadrarse con un público lamentable, es un teatro apagado, no se diferencia del más barato astracán o comedia de bulevar, al que por ética deberíamos rechazar.

Pero no estoy hablando de ética. En este medio la última ética se asfixió por inmersión entre la conveniencia política y el apetito monetario. Un director no es el que mueve a los actores y que los obliga a decir los parlamentos a tiempo y en una forma más o menos inteligible, no es el disciplinador y tampoco el animador. Un director es un autor de la escena y como tal tiene que acercarse a ideas, a conceptos, a contenidos. Nunca refocilarse en la terrenalidad, en su carencia , en la oscuridad de un texto insulso.

Sin ánimos de invitarle a ubicarse en una torre de marfil de información y cultura, de todos modos hay que decirle que los trámites con el grotesco iniciados y a su vez superados por Alfred Jarry en su momento, entre nosotros y en la actualidad no son más que una abstracción lamentable, masturbatoria, desacertadas y justificadas por una ramplona y pueril experimentalidad.

viernes, 8 de octubre de 2010

ANSELMO Y GATA LECTURA EN BRASIL

Con mucho gusto he recibido la noticia de que el próximo 3 de noviembre en la ciudad de Juiz de Fora en Minas Gerais tendrá lugar la lectura dramatizada de Anselmo y Gata, obra de mi autoría (traducida al portugés) bajo la responsabilidad de Marcos Marinho, cabecilla de la institución Espacio Mezcla de Culturas. Me alegro y agradezco esa oportunidad de intercambio con la República del Brasil. Ya veremos cómo sale todo.

Para verificar esa información por favor haga click en
http://www.espacomezclajf.com.br/novembro2010.html

viernes, 1 de octubre de 2010

SOBRE LOS PERSONAJES


ACERCA DEL PERSONAJE
PARAFRASEANDO A HAROLD BLOOM
La palabra carácter, también usada para referirse a los personajes, implica un trazo o un signo impreso mediante una técnica particular sobre alguna superficie y cuya función es significativa, sintagmática o paradigmáticamente.
Carácter también se refiere al ethos, a la forma habitual que tiene una persona para solucionar los problemas de la supervivencia.

jueves, 8 de julio de 2010

Compilación de ideas sobre el personaje




¿Qué es un personaje?

- Un personaje es una representación de un ser humano, o de todos los seres humanos, cuya diversidad incluye una infinita gama de características. Un personaje, vale decir no es una persona, es su representación en el teatro. Es una abstracción realizada por un autor pretendiendo abarcar unas mínimas señas que hagan de su creación una individualización.

- Un personaje es una individuación, un ente que acciona en un drama, que se distingue individualmente por la singularidad de su carácter, de su supuesta personalidad y de sus metas en la escena.

- Un personaje tiene metas, tiene objetivos y “actúa” para conseguirlos, quiere
decir se pone en acción, desempeña acciones, operaciones, funciones, actos. La no acción en el teatro es acción, así como un silencio en el teatro es la cosa más elocuente.

- Algunos personajes en la vasta infinitud de las obras dramáticas representan otra cosa más que un ser humano, me refiero a una planta, un animal, una alegoría, la patria, la tormenta, el color blanco, una nota musical, una pasión. No debemos olvidar que se trata, de todos modos, de una impersonación, una humanización del elemento, animal, vegetal, mineral o abstracto a quien se dota de los rasgos definitorios de una persona.

- La técnica del escritor o su estilo o su forma de concebir el mundo determinan una forma de crear un personaje, algunos menos verosímiles que otros, otros requieren una plausible fidelidad con el modelo. Podemos enfrentarnos a personajes más realistas que otros, o más esquemáticos, o menos profundos, o más.

- Un personaje es un flujo de energía que emprende una lucha por conseguir sus fines, encontrando obstáculos en su camino que representarán tensiones opuestas y diversas. Pero esa corriente energética no debería permanecer constante, la belleza de un personaje y su efectividad en el drama dependen en mucho de su intermitencia y su capacidad para fluctuar, para matizar las tensiones internas de la obra. Si no, en la primera escena agotamos su versatilidad y no texturizamos lo suficiente la caracterización. Para el público resultaría extenuante y poco interesante. Esto no quiere decir que el personaje deje de distinguirse como una unidad. Véase Shylock del Mercader de Venecia y entérese de las mil aristas de un personaje que no tiene nunca dos momentos iguales.

Taller de dramaturgia en el Laboratorio teatral Anna Julia Rojas

Estamos terminando el taller de dramaturgia que dictamos en el laboratorio teatral Anna Julia Rojas. oportunidad sin par para conocer nueva gente, nuevos talentos de la escritura, personalidades más complejas que enriquecerán el universo de nuestras tablas.
He compartido con siete personas que tuvieron la gentileza de confiar en mi experencia, ciertamente parcial y modesta, en el uso de una técnica para escribir la obra dramática. Los tropiezos son los mismos, el manejo del grupo, la valentía de exponer proyectos de trabajo para ser cuestionados por el facilitador y por los compañeros. Aplicar al hecho de escribir reglas novedosas y hasta mandamientos insólitos. Ahí van los trabajos a aparecer próximamente en concursos de dramaturgia, en estrenos de cartelera, engrosando la cantidad de obras que el país produce, que el alma creativa del país hace nacer.
Siempre me preocupa que las obras se vayan a quedar engavetadas. Igual el próximo lunes 23 de agosto tendremos la lectura de primeros trozos contundentes para el público en general interpretadas por actores de profesión. Primera oportunidad de confrontarse con el público y con los actores en la práctica.
Creo que es una experiencia breve pero completa, yo por lo menos estoy contento con los resultados. Saludos a los escritores de la nueva camada.

Anselmo y gata, una lectura dramatizada de Aurín teatro



















El pasado 6 de julio se inició un ciclo de lecturas dramatizadas presentadas por Aurín Teatro con Homero Chávez a la cabeza en el Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas. La serie de lecturas llamada Tres para leer, se inició con una obra mía, Anselmo y Gata, lo que yo bauticé como farsa neuronal en su momento.
Me sorprendió -creo que es el verbo que más uso en estas líneas- el texto, no lo recordaba, lo peor, extrañé el estilo y el registro del habla que usan los personajes. Y lo peor, ver a la vuelta de seis años cómo esta obra predecía cosas sobre lo que nos ocurría y nos ocurre como sociedad y como país. Confieso que no sabía de qué estaba hablando. Ahora me quedo con la mandíbula paralizada. Pero el teatro no cambia la historia, sólo la retrata, en este caso la prevé. A pesar de la miopía del autor.
Delvis Cardona actuó la parte de Anselmo y dirigió la lectura dramatizada, le quedo muy muy muy reconocido, también al resto del elenco, Nadesha Makagoov, Nerio, Mercedes Barrios, Kevin Georges... me falta un nombre.
La denominación de "farsa neuronal" marca mucho lo que es la interpretación. Yo creo que de hecho hay algo más de delirio de neurona desenfrenda que de construcción farsesca de personajes. Si se favorece lo segundo por encima de lo frenético cerebral, la obra se desequilibra. Bueno, es una apreciación personal. Lo ideal es que estas dos facetas se armonicen como en varios momentos brillantes de la lectura pasada.
En todo caso me reí con franqueza durante varios minutos y no puedo más que agradecerlo.

martes, 22 de junio de 2010

GESTA MAGNA DE ÁNGEL FUENMAYOR

Hay un extenso programa de lecturas dramatizadas en el Centro de Estudios Latinoamericanos "Rómulo Gallegos", este año está dedicado a contar la historia del teatro venezolano. Me tocó en suertes dirigir la lectura de GESTA MAGNA de Ángel Fuenmayor, obra complicada estrenada en 1912 en el Teatro Caracas, Son cuatro actos de un escrito dramático que quiere escapar de la provincianidad y se atreve a apostar por un teatro de ideas.

Fuenmayor, el autor, trató de introducirnos en un proyecto de regeneración social liderizado por un intelectual opiómano,y la previsible resistencia que tal aspiración va a provocar en los sectores dominantes y tradicionales de la república. Pero apela a una estructura convencional, seguro la conocida para la época, como comedia ligera de situaciones. El resultado fue que el público se debate entre reirse a carcajada batiete o suspirar adormilado ante las tesis filosóficas idealistas filtradas a través de una construcción analógica con el reino vegetal.

Es difícil tomarse en serio una meritoria empresa artística coincidente con las tesis de Nietzche encorsetada en la estructura del sainete. Pero no hay más que sorpresas y debemos reconocer que es uno de los atrevimientos artísticos de un autor singular, que logró escandalizar en su momento y todavía nos abisma con su propuesta conceptual.

miércoles, 26 de mayo de 2010

feed back


Si quieren saber cómo nos va con el estreno de Nueve huecos en la sala Experimental del Celarg, por favor consulten Bitácora Crítica, blog de Carlos Herrera donde dedica su más recienete post a mi obra.

domingo, 18 de abril de 2010

Para no contarte nueve huecos



















Uno dibuja. Bueno, intenta dibujar. Cosas de la puesta que uno quisiera que se vieran así, pero en carne y hueso. El colorido es capricho. Los dibujos ya estaban hechos pero los coloreé para publicarlos aquí. Se piensa en esto y se espera que resulte luminoso. A pesar de lo conflictivo que es.

domingo, 14 de marzo de 2010

nueve huecos


Todos vamos a experimantar pérdidas. Nos convertiremos en otros. Las cosas seguirán siendo las mismas. Desde que estamos chiquitos, tocando con pequeños dedos el seno materno, crece en nosotros la sensación de pertenencia. Mejor dicho, de propiedad. Pero esa impresión de "esto es mío" se confunde con la integridad de tu ser. Lo que te pertenece porque sí y no te cuesta trabajo ni lucha, es parte esencial tuya. De otro modo tú mismo empiezas a dudar sobre la legitimidad de esa apropiación. Y eso que no defendemos empieza a acrecentarse como sombra, tememos el riesgo de ser expropiados. !Claro! Si nunca tuviste la hombría, quiero decir, la fuerza de carácter, porque la identidad sexual no tiene nada que ver, el valor de imponer tu palabra "esto es mío". Y no la tuviste porque nunca tus posesiones fueron ganadas limpiamente, crees que son tus apéndices y como tales no te preocupas por utilizarlas siquiera. Te has creado una paranoia del despojo. Y cualquier cosita que se te pierde se convierte en una agresión contra tu personalidad. Ahí tienes tu casa, tu televisorcito, tu computadora, ahí está tu cama y tu lamentable sofá. Tu trabajo, tu carrera, tus amigos y tu flojera. ¿no lo ves? No me estoy llevando nada. Ni siquiera las llaves. Hasta un pedazo de mi oreja que nadie ha podido encontrar te va a quedar por ahí, quizás ya la hayas masticado.

jueves, 18 de febrero de 2010

EL MONTAJE DE NUEVE HUECOS



Ya empezamos a trabajar en el montaje de mi obra Nueve Huecos. Así mismo empezaron las complicaciones de la producción. Una cosa que me tiene asombrado y que parecía haber olvidado es lo difícil de arrivar a una imagen para el diseño del material gráfico. En este caso estamos trabajando con Nelson Lehmann que nos bombardea de imágenes, pero que aún no logramos consensuadamente definir.

La escenografía y el vestuario tienen que resultar económicos, un "tienen que" dictado por la precariedad de los recursos para la producción. Y sin embargo creo que la obra mereece una cierta sobriedad y cierta convencionalidad a la hora de disponer el atrezzo para su realización.

Son nueve cuadros con una rara insistencia en el quicio de las puertas. Hay una puerta de entrada que parece solicitar tres apariciones, luego están la puerta de la habitación, la puerta del baño, la mesa de la cocina (dos veces), hay una escena en el "couch" de la sala, y una escena extraña que ocurre frente al lavamanos del baño donde en vez de espejo, nuestro protagonista se afeita frente a un televisor. La imagen debería recordarnos los cuadros de Francis Bacon. Ësta última es como la zona realmente interior de una obra que ha transcurrido en los umbrales de un apartamento y en el vestíbulo de la conciencia.

No es tan profunda la cosa pero ahí hay una descripción de los ámbitos en que se desarrolla la gran acción de la obra.

Veremos con la imagen de Francis Bacon que hasta que no la acabo de escribir aquí, no me resultó tan elocuente. Quizás haya abierto la puerta para solucionar este asunto de los gráficos.

sábado, 16 de enero de 2010