DOS
Ya que ha leído el cuento, procedamos a armar su propia
versión teatral.
.-En la primera página
se expone el título de la siguiente manera,
MEFISTÓFELES
(y algún subtítulo
que usted haya elegido, por ejemplo, Trágico preludio musical)
Versión teatral de
(identifíquese como autor)
Basada en el cuento
homónimo de José Rafael Pocaterra.
Ciudad y fecha.
(Recuerde que estos
ejercicios, por muy sencillos o iniciales que sean, desprenden derechos de
autor y valor documental e histórico por eso es justo identificarlos
correctamente.)
En la segunda página vamos a
hacer una lista de los personajes que usted haya considerado necesarios para
contar este drama. Cada personaje lleva nombre con correcta ortografía, a su
lado, seguido de coma o dos puntos, una muy sintética descripción que nos ayude
como lectores a ubicarlo física, social y psicológicamente. Por ejemplo:
FAUSTO MONTOYA:
Crítico musical, maduro de mediana edad, atractivo, introspectivo. (Se darán
cuenta que lo llamo Fausto a propósito)
ROSENDA
MONTOYA: Tía vieja de Fausto, en sus sesenta, gordita, más bien cómica. (OJO,
Es un ejemplo, este personaje no existe)
Y así sucesivamente.
Luego para rematar la página
ubican la acción en una ciudad o región en particular y en una época precisa.
Por ejemplo:
Caracas, década de
los años sesenta del siglo XX
Eso significa que ya usted habrá
tomado algunas decisiones en torno a su versión y cómo representar esta
historia. Atención: Mefistófeles no es un personaje de este cuento, es una
referencia cultural poderosísima, tanto que da título a nuestra historia, a una
ópera francesa, a un personaje del Fausto de Goethe, a un mito medieval
germánico. Es todo lo malo y destructivo que llevamos por dentro y que la misma
cultura, religión, educación y sentido común nos enseña desde pequeños a
domesticar. Es el tentador.
Necesito que me envíen sus dos
primeras páginas tal como las he descrito para este miércoles 31 de marzo, es
muy sencillo.
APARTE: Les asigno el siguiente
ejercicio. Tienen que dialogar dos escenas que no están descritas aunque sí
sugeridas en el cuento. Para que vayamos sabiendo dos cosas, quién tienta a
quién y cuál es la naturaleza del conflicto que enfrentan los personajes.
ESCENA XVIII.- Pequeño auditorio
de una humilde escuela de música. Hay un acto escolar de fin de lapso e
invisibles al público se van turnando niños para ejecutar sus piezas musicales
con la torpeza o timidez características. Sólo vemos a Fausto Montoya y a
Herlinda Rodríguez (frívola y bella novia muy emperifollada y sumamente
aburrida por lo que presencia).
Fausto tiene que permanecer
porque esa es su profesión como crítico, ella se quiere marchar. Discuten y él
le pide que baje la voz, ella se ofende y expresa que esos actos culturales no
son más que una pérdida de tiempo. Él trata de calmarla, ella tiene dos o tres
argumentos más para no estar allí y descalificar la labor intelectual de su
novio quien si no puede decir la verdad de esos parvulitos sin talento, ¿qué
tipo de hombre y de artista puede ser? Al final ella, muy grosera y malcriada,
se levanta y se va sola. Ël se queda pensando, ya sin hacer caso al acto
cultural.
Inventen diálogos potentes que nos muestren
las características de los personajes y cómo cada uno defiende su objetivo.
Esto es un conflicto externo, entre dos fuerzas encontradas.
ESCENA XIX.- El mismo lugar, a
continuación. Fausto Montoya piensa en voz alta sobre lo que acaba de pasar. Se
debate entre reconocer que ella tiene una parte de razón: esos actos son una
pérdida de tiempo, pero su labor como intelectual es apoyar la creación
artística, aunque sea de estos muchachitos que lo ignoran todo y no entienden
nunca de qué va la música y el arte y menos aquella flacuchentica que a los
doce años pretende interpretar el Mefistófeles de Gounod. Pero no puede dar su
brazo a torcer ante las veleidades de su novia, que lo ha desafiado a destruir,
y sin embargo él la quiere y lamentaría perderla por una tontería como esa.
Después de todo, una niña mediocre música más, no es la gran debacle. Así sigue
dudando como Hamlet y al final, aunque no lo exprese, él ya ha tomado una
decisión.
Esto es un conflicto interno que
se desarrolla dentro de la mente del personaje. Es importante que lo que él
sienta o piense lo diga, o lo haga porque si no, el público ni se entera.
También se habrán dado cuenta de
que una escena empieza de una manera y termina dee otra, normalmente cuando uno
de los personajes ha tomado una decisión. Eso es una regla universal del
teatro, no hay escenas donde no pasa nada. La situación inicial es distinta a
la situación final. Vayan cogiendo nota.
Estas dos escenas me las tienen
que entregar el martes 6 de abril. Saludos.