miércoles, 28 de octubre de 2020

UNEARTE REALIZACIÓN DE LA PUESTA EN ESCENA Segunda asignación

 

UNEARTE. REALIZACIÓN DE LA PUESTA EN ESCENA.                                                                 Segunda asignación

Primero:  Leer Ubu Rey de Alfred Jarry.

Segundo: Establezca relaciones entre el clip de Macbeth po Shakepearu que ya vio y Ubu rey. Observación:  Cuando comparamos ambas creaciones una textual y otra escénica surgen relaciones no exclusivamente de orden formal  hay una visión del universo en que ocurren los hechos que tiene mucho que ver con lo que el autor piensa de su sociedad de su actualidad, visión que se nos comunica a través de todo el aparato significante de la puesta (del cual ya usted habrá  tomado conciencia)

Tercero:  Considere la obra “Yo también soy candidato” de Andrés Eloy Blanco y trate de expresar esa visión del mundo que nos propone el autor. También puede ser “Profundo” de José Ignacio Cabrujas.

Cuarto: Para discutir. ¿La concepción del universo que nos muestra el autor es o no parte del contenido profundo de una pieza?

Para reportar el 06 de noviembre en horas de la tarde.

sábado, 10 de octubre de 2020

REALIZACIÓN DE LA PUESTA EN ESCENA UNEARTE

 

UNEARTE

REALIZACIÓN DE LA PUESTA EN ESCENA

PRIMERO:   Revisar los elementos expresivos que usa el director a la hora de comunicar desde el escenario en el ejercicio de la puesta en escena.

MÚSICA, EFECTOS DE SONIDO, ILUMINACIÓN, ESCENOGRAFÍA, VESTUARIO, UTILERÍA, MOBILIARIO, MOVIMIENTO DE LOS ACTORES, GESTUALIDAD, DISPOSICIÓN DEL ESPACIO ESCÉNICO CON RESPECTO ALA RELACIÓN ESPECTADOR/ ESPECTÁCULO, EL TEXTO HABLADO, LA DICCIÓN DEL TEXTO, ETC. Reportar el vernes 24de octubre por vía a determinar

SEGUNDO:   Es importante que vean este clip de una obra eslovena

  >http://www.youtube.com/watch?v=Oep2cpaSlLc  

Se trata de una versión muy particular de Macbeth  de Shakespeare hecha por uno de los grandes dramaturgos del siglo XX Heiner Muller.

TERCERO:  Analice los elementos expresivos y cómo los utiliza el director en la puesta de Macbeth que nos muestra el video. Reportar el viernes 24 de octubre.

NOTA: El texto está en esloveno pero si usted conoce la obra de Shakespeare, podrá reconocer los personajes y las situaciones. Si prefiere, refresque y lea la obra original.

viernes, 9 de octubre de 2020

 PROGRAMA PARA DRAMATURGIA ESCÉNICA UNEARTE

Primero: es importante que se lean los dos primeros capítulos del libro Qué es la dramaturgia de Joseph Danaan (Está scaneado en la multiteca de Unearte) o traten de localizarlo en internet.  El o la  estudiante debe hacer un reporte hablado,  vía Whatsapp , de la lectura el viernes 24 de octubre en horario entre dos y cuatro de la  tarde.

Segundo: Publiqué un texto de Luz Dary Quitián en este mismo sitio javiermorenoteatroydramaturgiavenezolana titulado Travesía  léalo y vaya bosquejando una propuesta escénica para ese texto (que por cierto no parece muy teatral que digamos. De hecho yo hice un montaje muy breve del mismo y  se intentó que lo que ocurriese en escena   contara la historia pero también algo más que surgía del uso de los espacios, elementos y la performance de la actriz.) Reportar el 24 de octubre.

Tercero:  Me gustaría ir desarrollando una escena a partir de una situación dramática o, más que eso, un tema El embarazo adolescente. Vayan pensando cómo trabajar eso desde el trabajo con actores, improvisación, experimentación, etc.

NOTA: Todavía no tengo claro cómo nos comunicaremos más directamente pero por si acaso, lo primero es hacer un grupo de Whatsapp que nos incluya. Me gustaría que lo administrara una de ustedes. Yo tengo graves problemas de conexión.

jueves, 8 de octubre de 2020

 

UNEARTE. CÁTEDRA DRAMATURGIA ESCÉNICA

OBRA: TRAVESÍA 

DE LUZ DARY QUITIÁN

CON LA LUZ ENTRA MÚSICA TRACK 01 LOS PANCHOS INTROITO “SIN TI”, SE DEJA TERMINAR.

-Pero Luz, si usted no se viene, ¿qué voy a hacer yo solo en esos sitios?;  pienso en la niña en la familia.  Me tocará regresarme.  - No Oscar, no se vaya a regresar, tal como van las cosas, aquí no hay nada para usted.  - -¿Tú conoces  Maracaibo?, ¿Entonces qué pierdes?, viaja, conoces y si no te gusta, te regresas. No creo que yo, tu esposo te vaya a retener  contra tu voluntad. -  Y eso hice.

Recuerdo 1979 como el año en que comenzaron los grandes cambios en mi vida. Yo vivía en Cali. En enero me casé, en junio ya era madre de una niña sana y hermosa;  trabajé en la panadería de mi papá y después del nacimiento de mi hija, en la primera tintorería ecológica de Colombia. Al año siguiente me gradué de bachiller, y apliqué  para la Universidad Del Valle en Comunicación Social, fui seleccionada y esperaba comenzar a estudiar en febrero del año 1981.

Mi esposo, Oscar,  se había ido a Venezuela en junio de 1980 y había mejorado muy rápidamente su situación económica. . Aprovechó  que un amigo suyo de infancia volvía a Cali  para casarse y me mandó el dinero para comprar mi pasaje. A todas estas yo ni me imaginaba por cuáles medios se efectuaba ese traslado a Venezuela; (AL TELÉFONO DE NUEVO) “Ajá, lo llaman la trocha, los caminos verdes”.  El viaje se haría en diciembre, el mes de las reuniones familiares, del fin de año, de las celebraciones.  Me negué en primer momento. Nunca antes había pensado en emigrar y dejar a mi familia,  mi casa, mi país.

Mi partida tenía fecha y hora, vuelo  con destino a Barranquilla. La noche anterior,       MÚSICA TRACK 02 (CONTINUACIÓN DE LOS PANCHOS) “SIN TI” SE DEJA CORRER– M´ija, deme un poco de aguapanela”, mi padre, que era mi sol, estaba parado en el patio -“mija, usted no quiere irse y si no quiere no lo haga, aquí nadie la está corriendo, quédese que nada le va a faltar”. (SORPRENDIDA) -Pero yo sí quiero irme.  –¿Y a qué hora sale el vuelo mañana? ¿Y qué hora es ahorita? Y usted no ha arreglado maleta, ¿a qué hora lo va a hacer? Nadie la está botando, no tiene que irse, está es su casa”. “No, papá, yo me voy. Ya me pongo a empacar”. HASTA AQUÍ SE VA TRACK 02 POR FADE DOWN Sólo entonces entendí que me iba, no era que me llevaban sino que a voluntad tenía que ponerme en eso.

Primera vez que iba a un aeropuerto y tomaba un avión; llevaba a mi  niña de un año.        – Te queremos mucho. Dios te bendiga. Mucho fundamento. Cuídese, pues.  Portate bien. Compórtate bien. /  Viajé con el amigo de mi marido,  su reciente esposa y el hermano de él, hoy mi cuñado.  El vuelo no me pareció  tan rudo como yo temía. La rudeza me esperaba después

 Llegamos a Barranquilla a eso de medio día y tomamos un autobús camino a Maicao, me senté en la ventanilla, el calor era insoportable. La carretera de tramos muy largos sin pavimento, mucho polvo, y brincábamos como si fuéramos en el lomo de un caballo, en aquel autobús al que le sonaban hasta las facturas. Llegamos tipo 5 o 6 de la tarde a Maicao;  un pueblo muy feo; un calor húmedo, mucho polvo,  tierra por todos lados y unos hombres goajiros armados hasta los dientes, cargaban metralletas cortas, escopetas, revolver en los cintos y el pecho  cruzado  una canana llena de balas,  situados en puertas y aceras. Nosotros caminábamos por las calles como tratando de alejarnos de ellos, me recordaron las películas de vaqueros que veía con mi papá.

Llegamos a una pensión, era una casa larga de altos techos, muchos cuartos oscuros, sin ventanas, muy pobres; no había agua corriente, solo pipotes con un líquido muy oscuro. No comí nada esa noche, mi niña tomaba tetero de leche y recuerdo tener dos manzanas en el bolso y un par de galletas de soda.  -Hay que descansar. Mañana será un día duro. Hay que estar listos a las nueve, que es cuando viene  un transporte por nosotros. A la mañana siguiente tocan a la puerta para levantarnos; hay dos colas, una de mujeres y una de hombres…  -Hay que hacer del uno y del dos”. Luego nos pasan a un sitio donde yo asumo debe ser la ducha, es un cuarto pequeñito, allí está una señora guajira que nos va a bañar. Hay un pipote con agua, con yerbas, las reza y saca una totuma para echármela y me hace restregar las matas sobre mi piel, me dice que a mi niña también hay que bañarla con eso, me explica que es para tener un buen día y que podamos llegar sin trabas, sin tropiezos. Primera vez, no sabía que eso existía.

Esperamos todo el día y nada, al siguiente  llegó una camioneta pick-up con un chofer y dos guías. Adelante íbamos la novia, mi niña y yo, atrás los hermanos, un muchacho como de 25 años, muy alto y delgado y otro chico muy joven, como de mi edad. También iban los dos guajiros que hacían de guías. En la carretera vuelve el calor insoportable, el sol inclemente y el polvo. Comenzamos a viajar por todo ese paisaje tan árido.                                                                                                          

Cuando se les diga “apearse y correr”, tienen que hacerlo. Cuando diga “detenerse” o “agachados” ustedes hacen caso, eso sí, calladitos.. Mija, trata de que no llore la niña. No deben separarse del grupo. Debemos ser obedientes, pues los que sabemos lo mejor somos nosotros. Si alguno cree que no puede hacerlo que lo diga, porque eso nos pone en peligro a todos.

Yo iba tranquila. Siempre estaba a la expectativa, escuchaba callada lo que hablaban los demás. No me preguntaba nada, solo observaba, no llegué a entender entonces que en dos días había pasado de tener una existencia correctica de colegiala a ser una refugiada, tratada como desplazada o prisionera en una situación virtualmente de guerra.

Como a las dos horas de rodar, nos hacen bajar del vehículo y nos dicen que caminemos  a campo traviesa, nos guía uno de ellos, el carro arranca y nosotros caminamos como diez minutos. En varias ocasiones nos hicieron correr de un lado para el otro, decían “corran”, “quédense quietos”, “arranquen rápido”, “agáchense”, “corran”, “al suelo”, siempre guiados por un goajiro. Nos esperaba otra camioneta pick-up pero más vieja, otro chofer que pretendía arrancar  a mayor velocidad, la camioneta era destapada y brincábamos mucho. El flaco estaba molesto

– ¿Y será que esta yaga de camioneta sí llega? Porque con tanto salto se está deshaciendo. Y ustedes cobran completo por este negocio y lo tratan a uno como un chivo.                                 - Tan delicado el piche flaco…Mejor se calla y deja la quejadera que ya nos trae “jartos”.                                   -Ni que vos fueras mi papá para mandarme a callar.                                                                                 –-Mira flaco, dale,  te bajas de mi vaina y vé a ver cómo llegas.                                                               - -Usted no me puede bajar, porque yo pagué completo.                                                                 --Entonces cállate ,mocho flaco .                                                                                                                         -Este transporte es una estafa y ¿yo lo tengo que aceptar en silencio? Condenados goajiros, zánganos, indios, no joda…  (LE PONE LA PISTOLA EN LA CARA)                                                                  – En silencio, sí. Y por aquí te quedas, hijo De puta.                                                                                                                                                         -No, señor, ¿cómo va a hacer eso?                                                                                                                ¿Ustedes se quieren quedar con él es la vaina?                                                                                     ¡Qué! No nos vaya a abandonar en este solazo y en este desierto. Mire, llevo una niña.  Flaco, por favor, sea inteligente, aquí llevamos las de perder.  Cálmese, no diga ni una nada y el señor nos lleva tranquilos. ¿No es así?                                                                                                                             -

Si vuelves a abrir la boca te dejo, los dejo a todos,  y me importa una mierda.  Punto en boca.

Como a las dos de la tarde el sol era muy fuerte, nos hicieron bajar y escondernos detrás de unas dunas, no había sombra, estábamos agachados listos para correr, pero nunca corrimos, permanecimos en cuclillas, esa posición tan demandante, y no pasó nada.

El vehículo finalmente se dañó y había que esperar que llegara otro vehículo que venía de regreso. Nos hicieron caminar un trecho largo fuera de la carretera, todo era un polvo arenoso hasta que llegamos a un rancho de zinc de dos por dos, un cuadrado de lata, solo había una hamaca; en una esquina en triángulo había sal hasta el techo. Luego a otro sitio igual, un rancho con una hamaca, un televisor grande de esa época y un triángulo de caraotas negras, igual que la sal, hasta el techo.  Un guajiro echado viendo la tele nunca se enteró que estábamos allí, nunca nos miró. Pedimos agua, no nos dieron. Me enteré de que ya estábamos en Venezuela.                       MÚSICA TRACK 03 LOS DIABLITOS “LOS CAMINOS DE LA VIDA” MUY CORTO SE IDENTIFICA LA MELODÍA Y LUEGO FADE DOWN

La niña comenzó a pedir tetero, tenía hambre. En todo este trayecto mi niña estaba portándose muy bien,  un rato cargada dormida por el calor. Me di cuenta de que se me había terminado el agua de un termito, única reserva que había hecho para prepararle su alimento y no tenía nada más de comer, comenzó a llorar, apretados en el carro, todos angustiados, sudados, con hambre, el chofer odioso, me dijo que la niña no podía llorar, -Tiene hambre y no hay agua –Pero no puede llorar cuando salga del carro”

Y nos paramos mucho más adelante, eran como las cuatro de la tarde, volvimos a lo mismo, “corran, corran, al suelo, corran, corran”, ya la niña lloraba más. En eso conseguimos unos charcos de esos que deja la lluvia, parece que en algún momento había llovido; no se notaba si no era por esos pozos.

-          ¿Será que puedo tomar agua de allí para el tetero?”,  la novia me dice, “El agua está sucia, eso le puede hacer daño”, -Sí, pero no se va a callar, tiene hambre y sed. Voy a ver. Me acerco y el pozo  No es profundo, es un charco, pero tiene una lama  verde en la superficie, una capa de moho que lo tapa todo.     Paso la mano muy suave y veo el agua, tenía muchas larvas, saltones,  y estaba muy turbia. --   - Eso la puede enfermar.                                                                                                         

-          - Si no come, va a seguir llorando. Ella es muy buena con su estómago, todas en casa lo somos”

Bendije el agua, le pedí a Dios que la purificara para que no le hiciera daño a la niña. Llené el tetero muy despacio para evitar las larvas, lo preparé y se lo di, ella se lo tomó todo;  durmió por fin hasta que llegamos al río Limón.

Éste estaba crecido por las lluvias, ya eran como las seis de la tarde, no sé nadar y eso me dio miedo, era muy profundo. El guía nos dijo que la mujeres pasábamos cargadas en la nuca de los hombres, el novio llevó a la novia, mi futuro cuñado llevó a la niña, el flaco alto me llevó a mí y el chico pasó las bolsas. El goajiro les dio una varas largas y fuertes para apoyarse, íbamos unos detrás de otro muy despacio, el agua llegaba a la quijada de los porteadores, ellos se cimbreaban por el peso de una y por el empuje del agua: tenían que pararse para hacer equilibrio. El más chico se cayó, el guajiro lo ayudo a parar, las bolsas se mojaron y ahí experimento el miedo terrible, me desesperaba pendiente de la niña en brazos de alguien casi desconocido y el cruce tan peligroso y tan lento se me hacía eterno.

Llegamos a Perijá como a las diez de la noche a una casa de verdad. Había una señora, dos niños y un señor, era una familia. Nos dijeron que si teníamos hambre podíamos comprar en un abasto cerca de su casa, el novio le dio plata y nos trajeron dos paquetes de pan El baruteño, 3 diablitos, queso de untar y un refresco de colita. Todas cosas nuevas para probar. Cenamos. Desde entonces odio el diablito. Teníamos mucha hambre. Debíamos esperar hasta las 12 de la noche por seguridad, salimos con el señor de la casa en su carro rumbo a Maracaibo.

Llegamos a casa, cerca de Las Delicias, una quinta relativamente bonita. En el patio el dueño había construido unos cuartos con techos de zinc, muy feos  por cierto. Una cama matrimonial, una cocina de dos hornillas, una nevera de oficina y un televisor pequeño. Un solo ambiente. Eran seis cuartos de los cuales cinco están alquilados por colombianos, mi vecina de cuarto era una muchacha de 22 años que vivía con un guardia nacional casado; él le traía mercancía de Maicao para que ella vendiera. Allí viví 8 meses.

La noche de navidad cenamos arroz chino en la fábrica del jefe de mi esposo, un grupo de extranjeros allí reunidos por solidaridad de su patrón. Algo simbólico. Paradójicamente esa noche escuche mi primer vallenato, y también  mi primera gaita, y probé mi primer plato de arroz chino.  La noche del veinticuatro.                                                                                                                         MÚSICA  TRACK 04 LOS DIABLITOS  “LOS CAMINOS DE LA VIDA“ BAJITO PARA QUE LAACTRIZ HABLE POR ENCIMA DE LA  MÚSICA. SE QUEDA  HASTA EL FINAL. No extrañaba nada, era parte de una nueva realidad y me apetecía pertenecer y hacerme un modo de vida distinto. Trabaje cocinándole y lavando la ropa de los otros colombianos de la casa. Cosa que no hacía donde mi papá. Quería dinero e independencia, siempre los produje.

Yo digo que debemos estar seguros de lo que deseamos hacer. Debemos ir de menos a más.  De bueno a mejor. Todos llevamos una o dos maletas con su contenido dobladito y en orden o amuñuñado, según la personalidad. Es cuestión de aceptación, decidí no ser un fantasma deambulando por el país de los recuerdos.                                                                                SIGUE MÚSICA DE TRACK 04 HASTA EL APAGÓN FINAL.